IN MEMORIAM, MIGUEL CAPISTRÁN, BIBLIÓFILO IRREDENTO

Es muy fuerte iniciar la travesía diaria por el Ciberespacio y de golpe enfrentar la noticia de la muerte de un hombre tan valioso como Miguel Capistrán y sobre todo cuando apenas hace poco más del mes, estábamos charlando y departiendo en casa de unos amigos comunes. Porque era una delicia platicar con Miguel, gustoso compartía sus conocimientos, que eran muchos y además tenía la virtud de ser una gran charlista.
Le conocí hace unos 25 años y gracias a Michael K. Schuessler, quien fue su gran amigo, lo reencontré y tuve la oportunidad de convivir con él, con un bibliófilo irredento, un erudito- quizás el mayor que nuestro país tuviera de ese maravilloso Archipiélago de Soledades del Grupo Los Contemporáneos.
Y su muerte duele, puesto que varios asuntos se quedaron inconclusos, el próximo 9 de octubre iba a dar su discurso de ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua, para ocupar de modo oficial la silla VI, asimismo estaba trabajando en un extenso ensayo en torno a Salvador Novo, de quien fue asistente de 1965 a 1973, además en estos momentos, Miguel era becario del Sistema Nacional de Creadores.
La muerte suele llegar de un modo inesperado a asestar su golpe certero, a Miguel, un tijeretazo le cortó el corazón. Él fue investigador del Instituto de Investigaciones Bibliográficas de la UNAM, además de fundador del Grupo La Capilla, en colaboración con el también desaparecido Luis Mario Schneider escribió "Los contemporáneos por sí mismos" y "Crítica cinematográfica de Xavier Villaurrutia, el último libro que publicó fue la antología "México se escribe con J", realizada en mancuerna con Michael K. Schuessler.

Miguel Capistrán (1939-2012) todo un sabio, me considero afortunada por haberlo conocido, sólo deseo que su viaje sea lleno de luz.