Cuenta la leyenda que Camus escribió en una noche insomne la primer parte de esta maravillosa novela, lo cierto que en poco más de 120 páginas, el lector tiene la oportunidad de confrontar la pérdida de valores en el mundo contemporáneo y el enajenamiento que padece Meursault, uno de los grandes solitarios de la literatura de todos los tiempos.
Este libro que Visconti trasladara a la pantalla grande en 1967 con el maravilloso Marcello Mastroanni como protagonista, nos ofrece un retrato de un hombre que nunca supo adaptarse a su entorno, un hombre desvalido emocionalmente, a quien cierto tipo de circunstancias lo llevan a realizar un asesinato un tanto accidental por defender a un supuesto amigo; y el patíbulo no tendrá más sentido que su vida: " Y también yo me sentí dispuesto a revivirlo todo. Como si esa gran cólera me hubiese purgado del mal, vaciado de esperanza, ante esta noche cargada de signos y de estrellas me abría por vez primera a la tierna indiferencia del mundo."
Meursault antihéroe, un hombre que es el arquetipo de la muchedumbre solitaria diría David Riessman, uno puede estar rodeado de multitudes y sentir una punzante soledumbre.
75 años de una pequeña- por su brevedad-, gran novela que admite más de una relectura, no en vano Camus ganó en 1957, el Premio Nóbel de Literatura.
