"EL ARTE DE VIVIR": DEL DESARRIAGO EMOCIONAL

Un adolescente en exceso sensible, que se encuentra agobiado al tomar conciencia de la brevedad de la vida; alguien a quien le cuesta mucho trabajo conmunicarse con los demàs, tal es el personaje protagonista de "El arte de vivir" ("The art of getting by"), film escrito y dirigido por Gavin Wiesen, que se estrenò en el Festival Sundance del 2011, mismo año de su producciòn.
   La mayor virtud de esta cinta independiente es el manejo de una historia sencilla que se torna entrañable, sobre todo por la convincente actuaciòn de Freddie Highmore como George, el joven taciturno y fatalista; él es un desarraigado hasta que se cruza en su camino Sally (Emma Roberts) una chica que le ayudará a comprender que dos solitarios, sí pueden acompañarse.
 Si bien Wiesen no descubre ningún hilo negro, sí transmite el agobio de un joven inadaptado, y el via crucis que ello implica; el tercer personaje es el de Dustin (Michael Angarno), un joven pintor seguro de sí mismo, buen contrapunto para  George.

Un buen reparto y una bella fotografìa de Ben Kutchins, convierten a "El arte de vivir" en un filme agradable, que invita a sumergirse al espectador en una trama tan cotidiana que resulta gozosa, de principio a fin.