Escribir una obra para niños no es tarea fácil, debido a que no hay que tratarlos como retrasados mentales, y es necesario saber cómo captar su atención, al tiempo que invitarlos a que desborden su fantasía, aún y cuando se presenten retazos de la vida cotidiana. Hiram Molina entrega en su obra "Haruki", un entrañable espectáculo infantil, donde aborda la fraternidad infantil, así como el difícil proceso de una pérdida en el momento más inesperado.
Él mismo interpreta al personaje de el Tiempo, el cual viene a ser en cierto modo el hilo conductor de la narrativa teatral, marionetas bellamente diseñadas por Ricardo García Luna, a su vez responsable de la escenografía, el vestuario y la iluminación, se combinan con algunos personajes caracterizados por actores y fragmentos de un video, en determinadas escenas de la obra.
Lo único recomendable- para quien esto escribe-, sería sintetizar un poco la obra, que en algunos momentos se torna un tanto reiterativa. La dirección corre a cargo de Anabel Domínguez y manipulan muy bien las marionetas: Cinthia Patiño, Madeleine Sierra Carascal, Antonio Rosales y Miguel Ángel Barrera, éste último está muy gracioso, cuando interpreta a excéntricos personajes citadinos.
"Haruki" es hermano de Hiroshi, éste segundo, al ser un poco mayor lo cuida y lo protege, sobre todo porque su pequeño hermano es propenso a sumergirse a imbuirse en infortunadas pesadillas. Molina sabe mostrar una complicidad fraterna, dirigiéndose al rescate de los valores humanos, que cada vez se pierden más.
Dos hermanos que viven dejados de la mano de Dios, la madre casi ausente, ocupada de sus asuntos, el padre un piloto que rara vez visita a su familia, y que aparecerá tan sólo a través de los recuerdos. Por ello no es de extrañarnos que Haruki caiga en los engaños de la bruja (Mónica Bejarano) y emprenda un viaje a un submundo, engañado por los espejismos y los hechizos.
De los momentos más emotivos de este montaje, es cuando nostálgico Hiroshi, cree ver en el pez dorado del riachuelo a la reencarnación de su amado hermano.
Realidad y fantasía se fusionan en un montaje gozoso, que se presentará por 3 meses más en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, los domingos a las 13 horas.
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Él mismo interpreta al personaje de el Tiempo, el cual viene a ser en cierto modo el hilo conductor de la narrativa teatral, marionetas bellamente diseñadas por Ricardo García Luna, a su vez responsable de la escenografía, el vestuario y la iluminación, se combinan con algunos personajes caracterizados por actores y fragmentos de un video, en determinadas escenas de la obra.
Lo único recomendable- para quien esto escribe-, sería sintetizar un poco la obra, que en algunos momentos se torna un tanto reiterativa. La dirección corre a cargo de Anabel Domínguez y manipulan muy bien las marionetas: Cinthia Patiño, Madeleine Sierra Carascal, Antonio Rosales y Miguel Ángel Barrera, éste último está muy gracioso, cuando interpreta a excéntricos personajes citadinos.
"Haruki" es hermano de Hiroshi, éste segundo, al ser un poco mayor lo cuida y lo protege, sobre todo porque su pequeño hermano es propenso a sumergirse a imbuirse en infortunadas pesadillas. Molina sabe mostrar una complicidad fraterna, dirigiéndose al rescate de los valores humanos, que cada vez se pierden más.
Dos hermanos que viven dejados de la mano de Dios, la madre casi ausente, ocupada de sus asuntos, el padre un piloto que rara vez visita a su familia, y que aparecerá tan sólo a través de los recuerdos. Por ello no es de extrañarnos que Haruki caiga en los engaños de la bruja (Mónica Bejarano) y emprenda un viaje a un submundo, engañado por los espejismos y los hechizos.
De los momentos más emotivos de este montaje, es cuando nostálgico Hiroshi, cree ver en el pez dorado del riachuelo a la reencarnación de su amado hermano.
Realidad y fantasía se fusionan en un montaje gozoso, que se presentará por 3 meses más en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico, los domingos a las 13 horas.