PERIPLO ZACATECANO No. 2

La vida y sus asimetrías, la vida y sus líneas de fuga, diriía Gilles Deleuze,,, yo no conocía Zacatecas... hoy en día- mi ciudad favorita de todo el país. Fue en 2008, cuando por invitación del incansable promotor cultural Héctor Ávila Ovalle, que puse por primera vez pie en tierras lopezvelardianas, y aunque para algunos suene cursi, hoy confieso que fue "Amor a primera vista", me quedé prendada de esta población que entremezcla lo urbano y lo rural.
En aquella ocasión venía acompañada de mi amiga Catherine Bloch, puesto que ambas y otras tres mujeres, al lado de la ex gobernadora Amalia García nos tocó estar en el presidium de la inauguración de Cineteca Zacatecas... Fue una noche inolvidable.
Desde entonces hasta hoy, es la décima o undécima ocasión en que piso tierras zacatecanas, y no me cansó de admirar su majestuosidad, su belleza.... caminar y caminar por sus calles y plazas es uno de los mayores placeres que me ha dado la residencia terrestre.
Ayer, 17 de septiembre, Zacatecas como otras partes del país amaneció bajo una densa capa de lluvia, tan es así que su cielo azul parecía haber sido cortado del cielo londinense... Su café más popular es la Acropolis, que se ubica a dos calles de su Catedral... es un lugar acogedor... donde preparan por ejemplo, un exquisito café turco "levanta-muertos"... ideal para insomnes voluntarios o involuntarios..
Y sin duda, lo que más me hechiza de sus Museos es el Manuel Felguerez, en particular su sala dedicada a la exposición de Osaka, realizada a mediados de los 60 en dicho lugar y que muestra la Vanguardia del Arte Abstracto, la puedo recorrer una y otra vez, y siempre me quedó hipnotizada, como si me desgajara del tiempo y el espacio.
Y en Zacatecas, una librería amada, la librería Andre-a que dirige la gran amiga María Ester Cárdenas Pérez, de las pocas libreras de nuestro país que sabe de literatura y algo más.
En fin llenaría entregas y más entregas de mi romance perpetuo por Zacatecas...