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jueves, 29 de agosto de 2013


60 AÑOS DE LA ORTUV, LA COMPAÑÍA TEATRAL VERACRUZANA SE CONSOLIDA, CRÓNICA

Y de repente una inesperada invitación de Boris Schoemann, uno de los codirectores de la Ortuv (el otro, sin importar el orden de aparición es Alberto Lomnitz), ambos hombres, cuyo centro vital gira en torno al hecho escénico. Del 22 al 24 de agosto, tres intensos días de vivir en plenitud el teatro, la teatralización de la vida en tiempos convulsos, el teatro como una de las manifestaciones artisticas que trastocan el alma....
Cobijados el grupo de invitados, bajo la lluvia "espantaflojos" (así le dicen en la región), fueron breves días de disfrute de esa calidez que se puede dar en un grupo que vibra en una misma órbita que combina por un lado, un calidoscopio de sensibilidades exacerbadas, y por el otro de neurosis creativas en torbellino.
Mesas de diálogo y discusión, como siempre suele suceder unas más afortunadas que las otras, y la presentación  de obras de teatro, en especial me quiero detener en la obra "Beisbol" escrita por el dramaturgo en ciernes David Gaitán, obra que tiene un especial significado para esta conmemoración, debido a que son ocho actores y actrices- de la compañía estable quienes le juegan un poco a la impro, al tiempo que a un auto rescate del cómo el teatro, les ha representado en determinados momentos de sus vidas, la opción para no derrumbarse.
Una obra dirigida por el propio dramaturgo con  momentos muy afortunados y otros que de seguro se irán depurando, pero en poco tiempo, muy poco... Porque para quien esto escribe su obra, en momentos me recuerda a Kantor,  David dará mucho de qué hablar... La Ortuv nació hace 60 años, y ha cobrado un espíritu renovador desde hace ocho años que la codirigen Lomnitz y Schoemann...  Y como la memoria debe de perdurar, uno de los eventos vertebrales fue la inauguración de una muy amplia exposición de imágenes fotográficas que dan cuenta de los derrroteros de un grupo que ha sido dirigido por Manuel Montoro, Raúl Zermeño y otros talentos del teatro mexicano.
La directora que sí estuvo presente fue Marta Luna, a quien amorosa veíamos cuidar a su dulce y sensible nieta Matty... La conferencia magistral estuvo a cargo de Damián Alcazar... como siempre con sus dosis de sabiduría, a una pregunta del público, de qué se sentía ser famoso? El respondió "Famosas las sabritas".
Podría concluir que la Compañía Teatral Veracruzana ha de seguir iluminando el escenario, como esperemos que suceda con Tatuas y tantas compañías del interior del país, que aun padecen la centralización cultural del Distrito Federal.

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