COMO SER JURADO Y NO MORIR EN EL INTENTO

Ser jurado en un Festival Internacional de Cine no es tarea fácil, pero aunque suene a una perogrullada, tampoco es una misión imposible, pero vaya que se requiere de "hígado" para no desfallecer en el intento, y sobre todo como quien ésto escribe, formó parte de un jurado constituido por dos hombres, el uno español, Roberto Lozano Bruna, director de "Los ojos de la guerra", un hombre sensible e inteligente y por otra parte con alguien un tanto rudo y con "la camiseta de un aguerrido activista", el documentalista belga de origen palestino Michel Khleifi. Ni modo hay que afirmarlo en la decisión final, imperó un poco o un mucho el machismo, desde el momento en que ninguno de los dos me apoyó para darle mención honorífica a un documental dirigido con especial lirismo por una realizadora.
Qué afán- perdón que me ponga en una perspectiva feminista-, de seguir invisibilizando a la mujer... valemos tanto como ellos, y yo me siento mal de no haber podido apoyar a alguien de mi género, que tenía talento cinemático. Pero así fueron las cosas. La deliberación transcurrió en una rica comida en un restaurante de Valladolid, platillos culinarios que nos remiten a la gran gastronomía española, sin faltar por supuesto el vino tinto, conforme transcurrió la sesión, los ánimos se acaloraron, y el clímaz llegó cuando Michel me dijo que yo era: "una subjetiva", que no analizaba y me hacía mi propia película en la cabeza. Vaya modo de ninguneo, pero yo no me dejé- y le dijé exaltada: "Eres un macho de m..."
Fui jurado de Tiempo de Historia de la 57a SEMINCI y por fortuna no morí en el intento, terminamos premiando, en primer lugar al documental español "Nosotros" de Adolfo Dafour, en torno a los parados y prejubilados, a raíz de la huelga de la compañía Sintel, y sus años de lucha por reintegrarse a una sociedad en tiempos de crisis, documental que es un ejemplo de lo que está logrando tiempos globalizadores mal entendidos.
El segundo lugar correspondió al multipremiado documental mexicano "Cuates de Australia" de Everardo González, el cual es una crónica lírica en torno a la sequía que padece una comunidad coahuilense, donde el peso de la imagen cinemática habla por sí sola, del desequilibrio ecológico que ha surgido a partir del calentamiento global.
En tanto, dimos dos menciones, para "Los mundos sutiles"del joven realizador español Eduardo Chapero, una aproximación sensible al universo poético del gran Antonio Machado, documental filmado para conmemorar los 100 años de la publicación de su libro "Campos de Castilla" y para el documental "Hitler-Mussolini: la ópera de los salvajes", del francés Christophe Rose, filme realizado a partir de material de archivo, que nos muestra como estos dos dirigentes dictatoriales y represivos marcaron el rumbo de nuestro presente.

En fin, ser jurado a pesar de las asperezas, es toda una aventura, donde es necesario, rebasar los egos, donde hay que empatar sensibilidades y puntos de vista, donde  se impone la cinefilia a ultranza