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domingo, 7 de octubre de 2012


"LA CASA DE LUIS BARRAGÁN: UN ARQUITECTO AL DESNUDO

Se deberían filmar más documentales en torno a la creación artística, al menos en México no son muchos los que se hacen.Se trata de un registro audiovisual- auditivo y por supuesto sensorial de gran importancia, para que el paso del tiempo no arrase con todo aquello que alguna vez se hizo.
El cineasta egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica Tufic Maklouf ("Sexo impostor", "A través de Alan Glass"),  entrega poesía pura en su mediometraje documental: "La casa de Luis Barragán, un valor" (2011), trabajo que fue estrenado en el marco del XXVII Festival Internacional de Cine de Guadalajara y que en breve se podrá ver en el X Festival Internacional de Cine de Morelia y que fue exhibido recientemente en Arte-Docs, que dirige Juan Francisco Urrusti.
Este trabajo fílmico cuenta con un sensible guión de la autoría de Enrique R. Mirabal el cual se centra en un minucioso recorrido en el imaginario del gran arquitecto jalisciense Luis Barragán (1902-1988), centrándose en la casa que lleva su nombre, y que él habitó por 4 décadas, y que se ubica en la colonia Daniel Garza en la zona de Tacubaya del Distrito Federal.
Casa que es un microcosmos personal, atravesado por el silencio y la presencia de la naturaleza puesto que se encuentra rodeada de amplios jardines. Obra de un arquitecto contemporáneo de primer nivel, el único mexicano que se ha hecho acreedor al Premio Pritzker en 1980.
La voz en off del actor Óscar Nárvaez nos va conduciendo por los diferentes recovecos de la Casa Barragán, y en una breve secuencia a modo de espectro transita el escenógrafo David Antón (quien tiene un gran parecido físico con el arquitecto).
Maklouf sigue la consigna de Arthur Schopenhauer plasmada al inicio del documental: "La arquitectura es música congelada", en un tiempo circular el espectador se va familiarizando con el artista tapatío, y sus espacios diseñados para obtener funcionalidad y confort.
Espacios recorridos por una soledad inspiradora, donde lo mismo se da cita la música de Bach, que el intersticios para lecturas que van de la novela de ficción, a la antropología o la historia, y por supuesto los imprescindibles bocetos para crear obras arquitectónicas de primer nivel.
"La casa de Barragán un valor", cuenta con la fotografía de Guillermo Granillo, un cuidadoso montaje de Laila Heiblum, quien a su vez es la responsable de la banda musical. Tufic Maklouf en 29 minutos nos conduce a un itinerario voyeurista de ese hombre renacentista que fuera Barragán. Un tributo amoroso en imágenes en movimiento.

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