Tal es la partida del trepidante thriller periodístico "La verdad" (Estados Unidos, 2015), que marca el debut como director de James Vanderblit- guionista de una de las mejores películas de David Fincher "Zodiac" (2007). Y como resultado entrega un filme elegante, que es a un mismo tiempo, valiente por la intrepidez periodística que va más allá de los intereses creados y desesperanzador porque no siempre la lucha contra un sistema establecido tiene grandes resultados.
Ambos intenta poner a luz unos documentos oficiales, cuando Bush tuvo un penoso resultado en su juventud como oficial en la Guerra de Vietnam. Ello lo presentan a modo de docuficción en el programa de "60 minutos" y es la evidencia de alguien que planeó desde siempre ocupar la silla presidencial.
Sin duda, el centro de este filme es la gran actuación de Cate Blanchett como Mary Mapes, la informadora que supo denunciar los maltratos en Abu Ghraib en Irak, bien secundada por el veterano Robert Redford como el periodista Rather.
El guión del propio Vanderblit basado en las memorias de Mapes es sólido y ofrece un drama periodístico detallado que nos recuerda thrillers de los 70, dirigidos por Alan J. Pakula como "Todos los hombres del presidente" y tiene la virtud de llevar al espectador a cuestionarse en torno a qué tan legítimo es llegar al conocimiento último y como gestionar las dificultades y ambigüedades que se presentan en el camino, en esta búsqueda de lo absoluto.
Filme que lleva a una profunda reflexión alrededor de la ética periodística y la verosimilitud. A lo largo del mismo hay un buen ritmo, excelentes vueltas de tuerca y lo cierto es que logra atrapar la atención de principio a fin. Es tan potente como la recientemente oscareada "Spotlight" a mejor película.
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