Tal es la trama del gran filme británico "45 años" (2015) dirigido por Andrew Haig ("Weekend"), filme que parte de un relato escrito por David Constantine. A partir de una historia sencilla, en apariencia ordinaria se reconstruye la complejidad de una pareja de la tercera edad que vive en la campiña inglesa de Norfolk, como resultado hay un retrato del cómo el amor se erosiona con el paso del tiempo.
Haigh sustenta su historia, en una gran pareja protagónica conformada por Geoff (un excelso Tom Courtenay, recordemóslo en "La soledad del corredor del fondo), pero la que resulta avasalladora en su interpretación es Charlotte Rampling ("Portero de noche") como Kate.
Ambos obtuvieron el Oso de Plata en la Berlinale, como mejor actor y mejor actriz, respectivamente.
Rampling también está nominada al Óscar como mejor actriz.
Haigh maneja una sencilla estructura que va de lunes, cuando Geoff recibe la carta hasta llegar al sábado, cuando el matrimonio ha de celebrar en una fiesta, sus 45 años.
Diversos planos del paisaje que los rodea se amalgaman con lo que ellos van sintiendo, un caos de emociones encontradas. Geoff se muestra hermético e inquieto. Kate se llega a sentir un tanto traicionada, pero con inteligencia emocional intentará sobreponerse.
A buen ritmo, se despliega esta película que en sus silencios e intercambio de miradas tiene uno de sus mayores logros. Kate llora por dentro y embelesa a partir de sus miradas y gestualidad.
"45 días" es un filme que más que detenerse en la vejez, muestra con sensibilidad, la desnudez de las contradictorias pasiones humanas y el cómo una pareja afronta un desmantelamiento interior, una crisis que han de superar o no.
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