Guadalupe entrega un trabajo fílmico que es delicado y femenino a un mismo tiempo, se lo dedica a un grupo de parteras que viajan a Brasil, para perfeccionar los recursos y conocimientos de un oficio noble, que exige una especial dedicación. Ellas van presididas por Naolí, una partera que ama lo que hace, y que es feliz de traer nuevas vidas al mundo, y siempre lo realiza con el entusiasmo que si se tratara de la primera vez.
El uso de hierbas, esencias aromatizantes y sobre todo un especial cuidado son factores centrales para el nacimiento de los bebés. Se trata de un trabajo en conjunto y en armonía entre las madres y las parteras, que permiten que sus hijos lleguen al mundo de una manera más natural, que si tuvieran sus partos en los hospitales.
La realizadora sabe combinar las escenas, se incluye el proceso de un parto, con fragmentos de animación, que le brindan a su documental, un gran equilibrio y que lo tornan además de realista, sumamente poético.
La filmación duró poco más de 4 años para ir capturando con la lente los momentos estelares de la gestión a la vida.
"La primera sonrisa" es un documental bien estructurado, el cual valdría la pena que se exhibiera al menos en el circuito cultural. Es un canto a la vida, sin lugar a dudas.
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