El ciclo dio inicio con la lectura dramatizada de "Inocencia" de Dea Loher de Alemania, con la dirección de Luly Rede, obra expresionista que nos remite a las debilidades humanas, en situaciones límites, donde resulta difícil avasallar los miedos. Situaciones que paralizan e impiden el crecimiento personal.
Posteriormente se presentó también de Alemania, la obra "Tanta ferocidad ya no existe en nuestros bosques" de la autoría de Theresia Walser, dirigida por Angélica Rogel, en una acción que se desarrolla en una estación de tren, cuyos personajes se encuentran desesperanzados en tiempos globalizadores.
La tercer obra elegida y dirigida por Carmina Narro, lleva por título "Irse a dormir" de la dramaturga austriaca Gerhild Steinbuch en torno a la complejidad de las equidistancias relaciones de pareja. Acto seguido se presentó la tragicomedia "La vida de Helge" de la germana Sybille Berg, con la dirección de Rocío Belmont, donde unos animales quieren ver una obra de teatro basada en la vida de seres humanos comunes y corrientes.
Un humor corrosivo preside un texto que pone el dedo en la llaga en los miedos y las debilidades humanas.
Para la próxima semana, se presentarán las dos obras restantes: "Arañas" escrita por la suiza Sabine Wen- Ching Wang con la dirección de Dana Stella Aguilar, cuya acción transcurre en un hospital psiquiátrico para dar cuenta de una sociedad contemporánea, donde nadie se cura y "El panm de cada día" de la alemana Gesine Danckwart, con la dirección de Lydia Margules un texto discursivo que se divide en cinco voces que remiten a la profunda soledad contemporánea.
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