Ads Header

domingo, 25 de marzo de 2012


LA MUERTE DE UN VIAJANTE: UNA OBRA SIGNIFICATIVA DEL TEATRO CONTEMPORÁNEO

Hay obras que no envejecen cuando su contenido y calidad estética es de primer nivel, tal es el caso de "La muerte de un viajante" del dramaturgo norteamericano Arthur Miller (1915-2005), misma que fue dirigida por primera ocasión por Elia Kazan en 1949 en el Teatro Morosco y que hoy tiene temporada en el Foro Cultural del Deportivo Chapultepec con una puesta en escena de José María Mantilla (quien anteriormente  dirigiera "El retablo de San Cristóbal" de Federico García Lorca y "Coriolano" de William Shakespeare, entre otras).
Estamos ante un texto que refleja la decadencia del "sueño americano" en los tiempos de posguerra, y que tiene por eje central a Willy Loman (José Elías Moreno), un vendedor de poco más de 60 años que es un fracasado, hombre derrotado como profesional, padre y esposo, un hombre que ni encuentra el camino para salir de su mediocridad.
Él es parte de una familia pequeño burguesa, conformada por su fiel esposa Linda (estupenda Silvia Mariscal) y sus dos hijos treintañeros Bift (Osvaldo de León)  y Happy (Giuseppe Gamba), familia que busca una estabilidad, aunque se encuentra en pleno deterioro emocional.
Ellos son los protagonistas de la obra de Miller, una de las obras más representativas del teatro contemporánea, y que a poco de más de 6 décadas de haber sido escrita tiene una gran actualidad, pues nos remite al cómo el capitalismo victimiza a quiénes lo viven. Pues el dramaturgo con gran inteligencia denuncia y satiriza dicho sistema económico.
Loman busca rescatarse a través de diversos recuerdos de su pasado, como cuando escuchaba las piezas de flauta que tanto le gustaban a su padre, y más de una vez se introduce en ensoñaciones, con el objeto de buscar romper su pétrea rutina.
En Charley (carismático Emilio Guerrero) tiene a un gran amigo y cómplice de vida, mientras que una y otra vez se le aparece el  "fantasma" de su hermano Ben (con una buena interpretación de Julián Pastor).
Obra de carácter realista, con altos tintes poéticos, dirigida de manera sensible por Mantilla, José Elías Moreno, se encuentra ante un gran reto actoral, de hecho es mejor- para quien esto escribe su interpretación en el segundo acto-, porque en el primero en momentos se sobre actúa, tal vez por lo complejo e intenso que es su personaje.
Asimismo, actúan en este montaje, Miguel Conde ofreciendo un convincente Bernard, hijo de Charley, Talia Marcela como la amante de Loman con breves apariciones y Héctor Kotsifakis ofrece una idónea interpretación de Howard Wagner, jefe de Loman.
Tal vez, la puesta en escena hubiera ganado con una escenografía un poco más sencilla, Arturo Nava diseñó una casa en varios niveles, algunos de los cuales, a veces funcionan como una oficina o un cuarto de hotel.
Lo importante es que José María Mantilla y su equipo han rescatado para el público mexicano, una obra de invaluable valor, surgida del talento del Príncipe de Asturias de 2002, que nos invita a reflexionar en torno a esos simulacros que solemos vivir, y a la necesidad de ser más congruentes con nuestros principios.
"La muerte de un viajante" de Arthur Miller ofrece funciones, los viernes a las 20.45 horas, los sábados a las 18 y 20.30 horas y los domingos a las 17.30 y 19.45 horas en el Foro Cultural Chapultepec, Mariano Escobedo 665, Polanco.

0 comentarios:

Publicar un comentario