"MARIACHI GRINGO": FOLCLORISMO A ULTRANZA

Ha pasado poco más de un año de que "Mariachi gringo", coproducción mexicano- norteamericana se hiciera acreedora al Mayahuel de mejor película mexicana en el Fe

stival Internacional de Guadalajara en 2012, ahora tiene su corrida comercial, es innegable que Tom Gustafson, su director entrega un trabajo de buena factura en cuanto formato, es ágil el guión de Cony Krueckeberg, colorida la fotografía de Kira Kelby, lo desafortunado es que esta cinta es en exceso folclorista y recurre al catálogo de tópicos del entrechoque de culturas, la mexicana y la norteamericana.
La anécdota es sencilla, Edward ( Shawn Ashmore, lo habíamos visto en "X Men"), es un joven de Kansas que por azares del destino conoce a Alberto (Fernando Becerril), un músico inmigrante mexicano, y encuentra la posibilidad de viajar a México, más específicamente a Guadalajara para convertirse en mariachi profesional.
Y por supuesto- para agregar este toque pasional-, Edward se enamorará de la juguetona Lilia (Martha Higareda), quien junto con su madre (la grata Adriana Barraza) regentean un restaurante de comida típica en la Perla Tapatía.
Gustafson busca dar un viaje de iniciación, un cambio radical en la vida de un joven, sin embargo no alcanza mayores vuelos, más que desplegar a Guadalajara como una tarjeta postal y a darle al espectador, una linda historia romántica, donde las diferencias son derribadas por la pasión amorosa.
De los puntos altos de "Mariachi gringo" que cuenta con varias secuencias musicales, se encuentra la participación de la gran cantante Lila Downs caracterizando a la prima de Lilia. Filme disfrutable, a pesar de su toque superficial e insisto folclorista.