A María Zambrano
Buscadora de la gran verdad
surcas entre
esas fronteras intangibles
donde el ser reposa.
Activas tu memoria
la vigilia te resguarda,
Antígona/La Muerta Viviente
fue tu alter ego;
María/ Antígona
accede a la luz de la sabiduría.
Poeta-filósofa
te internas
por los caminos de la revelación.
Larga vida de una mujer transterrada
imbuida en los ecos
de San Juan de la Cruz,
alcanzas
las tesituras de una Noche Oscura,
conquistas el Sueño Creador.
Tu batalla transcurre
entre el limonero y el naranjo,
te posesionas de
la grandeza del Universo
tu gato te maúlla
con ternura,
trastoca
la savia de tu corazón.
Fuiste la primer filósofa
en Tierras Castellanas,
siempre fiel a tu credo,
enamorada de las disquisiciones,
siempre añorante de tu España natal
en tu errancia geográfica
imbuida en el Tratado de las Pasiones,
spinoziana, supiste
pensar en femenino:
intuir, exponer
para derribar la prisión de un cuerpo.
María emerges como la Guardiana del Logos,
supiste adueñarte
de la vastedad de tu mente,
María, mujer de intensidades
has resistido el devenir
de los tiempos,
ahora eres una peregrina
resguardada bajo el manto de un místico silencio.
Perla Schwartz, mayo 2013
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