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jueves, 2 de agosto de 2018


"PEQUEÑAS INFIDELIDADES": DEL DESEO Y EL TIEMPO INTERMITENTE

Transcurre el tiempo... y el deseo persiste... transcurre el tiempo y una ex-pareja se reencuentra, recuerdan y callan... hablan y se agreden... se miran y se saben, tal es la trama de "Pequeñas infidelidades" obra escrita por el dramaturgo argentino Mario Diament ("Cita a ciegas", "Moscú"), interpretada con solvencia por Angeles Marín y Luis Cárdenas White, con un buen trazo escénico, sin mayores aspavientos a cargo de Víctor Carpinteiro.
Un espacio un tanto asfixiante- la estancia de un departamento en alquiler, rodeado por cortinas que implican el ostracismo con un excelente diseño escénico e iluminación trazados por Mónica Kubli, es el marco para el desarrollo de una obra, cuyo mayor peso está en la palabra y en la carga irónica que se desprende de ella.
Ambos tienen tiempo de no coincidir, al principio les de gusto volverse a ver y es el trazo de la memoria el que conduce su conversación se va tornando ríspida y accidentada.
"Pequeñas infidelidades" o el vacío existencial... "Pequeñas infidelidades" o las culpas que merman al espíritu, obra inteligente que estremece y que va en crescendo en su acción dramática. Escarceos que no desembocan a ningún lado, supuestos coqueteos que son tan sólo máscaras que portan ambos protagonistas.
Esta obra se puede ver durante este mes de agosto del 7 al 28 de agosto los martes a las 21 horas en La Teatrería, Tabasco 152, Col. Roma, mientras que del 9 al 30 de septiembre reanuda funciones, los domingos a las 19 horas.
Estamos ante un eficaz montaje que logra sacudirnos por su intensidad. 

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