"LA BICICLETA VERDE": CONTRA UNA MORAL ASFIXIANTE E HIPÓCRITA

Haifaa Al Mansour tiene el gran privilegio de ser la primer mujer árabe que dirige una película en su país, ella también es la responsable del guión de "La bicicleta verde" ("Wadja"), filme rodado en el 2012 y que en otros premios se hizo acreedor al Bafta a mejor película de habla no inglesa.
Y no podía ser para menos porque estamos ante una película entrañable, agridulce enfocada desde una mirada femenina que reivindica los derechos de la mujer desde pequeña.
Reem Abdullah y Waad Mohamed son las protagonistas de una historia cálida y sencilla, que con pocas pinceladas nos narra la historia de la pequeña Wadja de 10 años y sus deseos de obtener una bicicleta para poder competir con su amigo Abdullah; ella pasará por varias peripecias para dar cuenta del sometimiento mujeril en una sociedad sumamente patriarcal como la árabe.
Filme minimalista en el sentido que la directora hace énfasis en lo cotidiano y en la relación madre e hija que se va transformando a lo largo del desarrollo de la cinta.
Con una cinemtografía muy limpia, la fotografía de Lutz Reitemer es el marco ideal para el desarrollo de la trama que deja ver una moral hipócrita y asfixiante.
La niña Wadja es encantadora y se gana al público por su dulzura y suave picardía.
En suma "La bicicleta verde" es muy recomendable, sobre todo por su perspectiva humanista, es un retrato

etnográfico digno de ser visto.