"MEMORIAS DE MANHATTAN": DE LA COMPLICIDAD AMOROSA EN LOS AÑOS DORADOS

Años de complicidad cotidiana y amorosa es la que viven el matrimonio formado por Ruth (como siempre chispeante Diane Keaton) con el afroamericano Alex (Morgan Freeman, uno de los productores del filme). Años que han pasado con suma rapidez y con especial respeto el uno del otro. Ellos son los protagonistas de la comedia romántica "Memorias de Manhattan" ("5 Flights Up", Estados Unidos, 2014), dirigida con eficacia por Richard Loncraine, quien en el pasado brilló con su versión modernizada de "Ricardo III" de Shakespeare.
El guión es sencillo (escrito por Charles Peters) y a pesar de no ofrecer mayores sorpresas o vueltas de tuerca, se sostiene por la interpretación de los ya mencionados actores, a los que se suma Cynthia Nixon, como la parlanchina sobrina de Ruth, experta en bienes y raíces.
El argumento se centra en que el matrimonio quiere cambiar de departamento, mudarse de Brooklyn a Manhattan, porque son muchas las escaleras que deben de subir día con día, un departamento con gran luz, como la que preside su relación.
Es un filme tierno, sin mayores pretensiones artísticas, que busca darle al público, un momento de esparcimiento.
Keaton y Freeman hacen una buena mancuerna, ella como siempre llena la pantalla, él la complementa con sus dotes histriónicas y su también indudable simpatía.