DÍAS DE TEATRO: "LA TIERRA ES AZUL COMO UNA NARANJA" Y "EL AMOR DE LAS LUCIÉRNAGAS"

Cada vez las temporadas de teatro son más cortas, por lo que hay que apresurarse para irlas a ver. Hoy, escribo de dos montajes que finalizan temporada.
"LA TIERRA ES AZUL COMO UNA NARANJA".- Una atmósfera onírica es la que prevalece en la puesta en escena de "La tierra es azul como una naranja" escrita y dirigida por Francois Durégne, misma que se estuvo presentando en el Teatro Benito Juárez.
Henri (José Ponce) es un técnico de teatro, a quien dormir le resulta una de sus actividades favoritas. Tras batallar y tener lista la escenografía para el espectáculo en turno, se entrega a los brazos de Morfeo y es cuando entrará al territorio de los sueños, siendo su guía Parnasius (María Goycoolea Artís).
Un montaje donde se pone más énfasis en lo visual, cuenta con bellas imágenes, que en una narrativa dramatúrgica, misma que se diluye y puede llegar a confundir un poco a los espectadores.
Sueña que te sueña para empoderarte con mayor fuerza de tus deseos más ocultos.
El título de la obra está tomado de un poema del gran Paul Eluard; fantasía y poesía confluyen en esta puesta en escena, donde la música se erige como un personaje más; también actúan Roam León como el hombre orquesta, Nubia Alfonso y Mónica Jiménez.
EL AMOR DE LAS LUCIÉRNAGAS.-  Escrita y dirigida por Alejandro Ricaño, este montaje llegó a sus 100 venturosas representaciones tras varias temporadas en el Teatro Julio Prieto.
Delirante comedia en torno a una escritora de teatro para niños, cuyos yoes se desdoblan y trata de reencontrar su identidad en un pueblo perdido de Noruega; una escritora que ha de bucear en su memoria para poder lograr su rescate.
Amena y ágil, "El amor de las luciérnagas" nos convoca a una puesta en escena minimalista, donde actrices y actores se desenvuelven a sus anchas para insertarnos en una especie de cuento de hadas contemporáneo, donde todo es posible que suceda.
Un conjunto de luces y focos en el techo, simulan un enjambre de luciérnagas. De Noruega al Distrito Federal, de Tijuana a Jalapa, y de ahí a Tlacotalpan a la frontera de Guatemala, el texto de Ricaño se erige como una odisea de los alcances que tiene la imaginación, cuando ésta es accionada con fuerza.
Integran un elenco bien elegido, el cual es encabezado por Sonia Franco, Sara Pinet y su gran vis cómica, Ana Zavala, Sofía Sylwin, Hamlet Ramírez, Jimena Gutiérrez, Pablo Marín y Miguel Romero.
Montaje lúdico y gozoso, que cautiva ante todo al público juvenil.