"ALAS DE LIBERTAD": A LA BÚSQUEDA DE NUEVOS AIRES

En ocasiones, la vida puede ser en exceso agobiante, se puede llegar a sentir que se pierden los caminos y que ya no se tiene el suficiente empuje para salir adelante. Tal es el sentir de Gary Newman (Josh Charles) el protagonista de "Alas de libertad" ("Bird people", Francia, 2014). Supuestamente, él es un alto ejecutivo de éxito, pero en un viaje a París, para cerrar una negociación, experimenta la necesidad de dar un 360 grados a sus días y horas, dejar el trabajo, abandonar a su esposa e hijos y por una buena temporada errar y va hacia la búsqueda de buenos aires.
En forma paralela Audrey, una estudiante universitaria (estupenda Anais Demoustier) trabaja como camarera en el hotel donde Gary se aloja. Ella es una chica dulce, silente, quien también a través de su imaginación viaje.
Este filme de Pascale Ferran (quien también es coautora del guión en colaboración con Guillaume Bréaud) participó en la sección de Una cierta mirada en el Festival de Cannes del 2014, es una historia en torno a las crisis existenciales, la soledad y la infelicidad en un mundo convulsionado como el nuestro. Es un filme con cierto toque de fantasía y que se maneja en una óptica analítica y contemplativa.
Se divide en dos segmentos, el primero más realista dedicado a Gary y el segundo en torno a Audrey, que en algunos momentos del día se convierte en un gorrión que sobrevuela los cielos, precisamente en búsqueda de su libertad; en esta sección hay bellísimas secuencias fotográficas dedicadas a las aves.
Sin ser una gran película "Alas de libertad" es un trabajo que destaca sobre todo por el trabajo interpretativo de la pareja protagónica y tiene cierta reelaboración de la historia de La Cenicienta.
Se agradece su final abierto, pues ello evita que caiga en lo cursi o lo predecible. Se estrenará el 26 de junio en la cartelera comercial.