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jueves, 19 de marzo de 2015


"AL ABRIRSE EL CIELO": UNA NOVELA TREPIDANTE

Luis M. Márquez con "Abrirse al cielo" (Ediciones del Dinosaurio, 2013) nos entrega una novela trepidante, que en esencia es de carácter policíaco, pero que tiene un trasfondo humanista.
En casi 400 páginas, el autor nacido en el Distrito Federal construye una trama en torno a las consecuencias del asesinato de Julia, una joven mujer.
Ello le sirve para bordear en las más contradictorias pasiones que presiden al ser humano como son el deseo, la envidia, el amor, el desamor, pero ante todo lo que puede ocasionar la desmesura en la ambición.
La historia se maneja a dos niveles cronológicos, por un lado lo que ocurre en el presente, las pesquizas, las investigaciones, las conjeturas y por otra parte, se intercala, un flash back que le va dando pistas al lector, del porqué sucedieron los hechos.
Bien escrita, con una prosa trepidante, esta novela se basa en hechos reales, ocurridos en Azcapozalco, a mediados de los 80, recreados por una imaginativa, que busca mostrar como la impunidad preside la mayor parte de los hechos delictivos.
19 capítulos son los que conforman "Al abrirse el cielo" del también autor de "Rubor de betabel" (Premio Agustín Yáñez, 1993, convocado por Editorial Planeta y la Secretaría de Cultura de Jalisco), 19 capítulos escritos por una pluma ágil, donde el suspense es uno de sus más altos valores, una lectura de la que es difícil desprenderse.
Uno desea, conforme se avanza en la lectura saber más de los personajes convocados, y el cómo se convierten en víctimas de sí mismos.
Al final, no hay respuesta clara, pero si una invitación al lector para que complemente esa especie de rompecabezas, expuesto por Luis M. Márquez.

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