Ads Header

domingo, 23 de diciembre de 2012


"NOCHE SIN FORTUNA": TRIBUTO A ANDRÉS CAICEDO, EL VACÍO PUESTO EN IMÁGENES

Andrés Caicedo (en la imagen) fue uno de los renovadores de la literatura colombiana del siglo XX, a pesar de su breve vida de 1951 a 1977, él optó por el suicidio como vía para legitimar su vacío existencial. Ingirió 60 pastillas de Seconal. A él le rinden un tributo amoroso, los documentalistas Francisco Forbes de Argentina y Álvaro Cifuentes en el documental "Noche sin fortuna" (2010, Colombia), título tomado de una de las novelas inconclusas del escritor.
Un documental presidido por una melancolía crepuscular, que es a un mismo tiempo, oscuro y gracioso; irónico e inquietante; trágico y reflexivo. Trabajo fílmico que ganó el premio del mejor documental en el FICDOCS de Santiago de Chile del 2011; documental que se puede ver de modo exclusivo en Cineteca Nacional.
Retazos de un enfant terrible, a través de testimonios de sus amigos, amantes y algunos literatos. Repaso por los momentos estelares del escritor de origen caleño, que se movió entre la literatura, el teatro y el cine, a él se le debe la creación de un cine club en Cali, su ciudad natal, además de la creación de la revista "El ojo que ve", que tan sólo tuvo cinco números.
Papeles, fotografías, cartas emblemáticas son también de los elementos rescatados por Forbes y Cifuentes para situar el gran talento que tuvo Caicedo que decidió truncarlo, porque nunca halló su lugar de acomodo en la residencia terrena.
Uno de los grandes aciertos de los jóvenes realizadores es incluir una animación en torno al guión de un western escrito por el propio Caicedo, y que apuntala a la traición como un método de supervivencia; precisamente varios elementos de western están presentes en el universo literario del autor de "¡Viva la música!" y de algunos cuentos magistrales como "Maternidad".
Con los créditos del final, escuchamos una canción interpretada por Joy Division: "Ahí me agarré la cabeza y me puse a llorar", palabras que nos llevan a la corta y desolada vida de Andrés Caicedo.

0 comentarios:

Publicar un comentario