HANEKE Y SEIDL EN EL DÉCIMO FESTIVAL DE CINE DE MORELIA

El Festival Internacional de Cine de Morelia se encuentra de manteles largos, se dice fácil pero ha llegado a su décimo aniversario, y para ello rendirá homenaje a dos grandes directores de la cinematografía mundial: Abbas Kariostami y Sally Potter, amén de sus secciones de competencia de largometraje de ficción, documental y cortometraje mexicano, sin olvidarnos de la sección dedicada a trabajos fílmicos michoacanos. Ofrece interesantes y variadas propuestas de la cinematografía internacional, muchas de ellas exhibidas por primera ocasión en México.
Tal es el caso de dos filmes dirigidos por auténticos maestros de la cinematografía austriaca, es así como ayer, pude ver "Amor" de Michael Haneke, ganadora de la Palma de Oro del Festival de Cannes 2012.
Estamos ante una película sumamente dolorosa, con tintes hiperrealistas que nos remite a la finitud de la vida y al deterioro que se experimenta en una vejez que suele tomar por asalto.
Haneke con su sabiduría estética en "Amor" se maneja en la órbita de un filme intimista donde discurso hablado y silencios, conforman un equilibrado binomio.
La pareja conformada por Jean Louis Trintinghah y Emmanuel Riva, se va erosionando, cuando enferma ésta última, a pesar de la abnegación de su compañero de toda la vida por brindarle los máximos cuidados. Haneke introduce a su espectador en una cotidianeidad que es opresiva, y al mismo tiempo oscilante entre el amor-que da título a la película como a la impotencia.
Filme brillante, que logra traspasar la sensibilidad de un(a) espectador(a) que tiene la posibilidad de confrontarse con sus demonios interiores. Sin lugar a duda una obra maestra del gran e inigualable Haneke.
Mientras que de Ulrich Seidl vimos el docu-ficción "Paraíso amor" en torno a un grupo de mujeres austriacas que van a la búsqueda de turismo sexual en Kenya, una película igualmente devastadora, que nos interna en un juego de víctima-victimario, donde la utilización y explotación del otro es lo que prevalece.
El también director de "Import-Export" de nueva cuenta se interna en tópicos escabrosos de la condición humana, para dar cuenta de la soledad, incertidumbre y decadencia que se vive en este siglo XXI.

No quisiera terminar esta breve nota sin decir la tristeza por la ausencia física de Joaquín Rodríguez uno de los fundadores del festival, que dirige con gran talento y sensibilidad Daniela Michel.