DOS MUJERES Y LA OTRA: LA VULNERABILIDAD

Javier Daulte es un dramaturgo argentino reconocido con varios premios, él es poseedor de un humor negro sumamente ácido, que roza lo absurdo, así se deja constar en el montaje "Dos mujeres y la otra", que reúne tres obras cortas. Montaje dirigido por la también actriz Natalia Traven, que se estrenó en el 2011 en La Capilla, y que hasta mediados de mayo tiene temporada, los martes a las 20:30 horas en el Foro La Gruta del Centro Cultural Helénico.
Puesta en escena con pocos recursos de producción, que apuesta a la palabra y al desempeño de sus dos  eficaces actrices: Fernanda Borches y Claudia Nin.
Ambas se desdoblan en tres mujeres que tienen en común, un profundo miedo a la soledad y que se encuentran ansiosas por tener un hombre en sus vidas. La primera obra nos remite a una madre e hija que se disputan el amor de un hombre ya fallecido.
La segunda es una especie de thriller irreverente, donde el espectador se enterará de modo parsimornioso, que hay un hombre muerto en la tina, bajo circunstancias del todo extrañas e impredecibles.
Y en tanto, la tercer obra, la más efectiva de las tres, tanto en como en interpretación nos remite a dos amigas cercanas, que citan a un hombre, en el departamento de una de ellas, para probar suerte en el amor. Aunque temen lo que podría suceder están más que dispuestas al azar y sus contingencias.

"Dos mujeres y las otras" es una lúdica puesta en escena, que a través del humor negro, pone en contacto al espectador con sus demonios interiores, Borches y Nin se aplican a desplegar sus capacidades histriónicas, para deleite el espectador, estamos ante la crónica teatral e universos femeninos extremos, donde no todo lo que parece es lo que es.